Por Romina Bond
(Foto by Gwenn Joyaux)
"Cruza de cine fantástico y relato sociológico sobre las nuevas configuraciones de las clases altas y sus apariencias de estabilidad, normalidad y belleza, protagonizada por un empresario exitoso atrapado en una existencia burocrática". Eso decía la guía de programación del 27°Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Y eso bastó para convencerme de que debía ir a verla.
Desconocía quién era el director y quiénes eran sus protagonistas, pero con una sinopsis que pintaba ser la versión nacional de "American Beauty" (mucho más moderna, por supuesto), partí hacia el cine, corriendo. Sí, corriendo (literalmente), porque la película estaba por comenzar.
El actor protagónico resultó ser Osmar Núñez, una cara conocida. Había visto muchas de sus películas (por no decir todas) y también lo había visto en teatro. Su "background" me daba seguridad. La película iba a ser buena, o aunque sea, iba a contar con una buena actuación...
Con el correr de los minutos, la película no sólo me tenía atrapadísima, sino que también me sorprendió (para bien), al ver que Karina K aparecía en la pantalla. ¿Cuándo había filmado esta película? ¿Por qué no me enteré? ¿Lo había mencionado cuando tomamos aquel café y yo no lo registré? fueron las preguntas que instantáneamente me hice, pero a los pocos segundos dejé de lado porque quería concentrarme en la película. Así que simplemente tomé una foto y dejé de pensar (si es que eso es posible...).
Terminó la película. Se escucharon aplausos, definitivamente el público disfrutó de esta joyita escrita y dirigida por Fabián Forte, quien, pocos minutos después, se hizo presente sobre el escenario del Teatro Colón de Mar del Plata.
Bajé las escaleras y me senté en la platea, quería ver de cerca al tipo que había creado una de las películas que más disfruté en los últimos años, y encima es "industria nacional".
Había un micrófono dando vueltas, y el público fue invitado a preguntar lo que quisiera. Pero lamentablemente tuve que salir rápido del teatro porque debía ver otra película...
Se suponía que esto debía ser una crítica sobre "La Corporación", pero terminé escribiendo una mini crónica. Pero en parte, este blog, fue diseñado para eso. Para escribir sobre cine sin demasiadas vueltas.
La nota sobre "La Corporación", y cuando digo nota, me refiero a la nota "formal", será publicada en la próxima edición de la revista para la cual estoy escribiendo, pero esto necesitaba escribirlo en algún lugar. Y este es el lugar indicado.
Al día de hoy, tuve la suerte de poder entrevistar a Osmar Núñez, a quien le escribí luego de ver la película y muy amablemente me respondió y aceptó la entrevista.
Es un excelente actor, y realmente realizó un trabajo estupendo en esta película. De hecho, me cuesta bastante imaginarme a otro actor interpretando a Felipe Mentor, y eso no es algo que me suceda frecuentemente.
No, no voy a contar todo lo que hablamos en la entrevista, ¿acaso algún periodista lo hace?. Pero sí va a salir publicada la charla que mi BlackBerry, en el modo "Grabador notas de voz", supo captar. Pronto la podrán leer online y en su versión impresa, que por supuesto es mucho más agradable para quienes sostenemos que el libro de papel no debe desaparecer.
Encontré sólo una locación conocida durante la película. Conocida para mí, por supuesto. Debo ser una de las pocas personas que cuando mira películas reconoce las distintas locaciones en donde se filmó, pero imagino que eso se debe a mi interés por el cine, y todo lo que rodea a ese maravilloso mundo.
Seguramente caminando por Buenos Aires me tope alguna vez con alguna de ellas, será cuestión de tiempo ó de ver nuevamente la película cuando estrene en cine.
Puntos en común con libros y películas
Miro muchísimas películas (quizás demasiadas) y además leo bastante, así que pude encontrar varios puntos en común con guiones que ya había visto plasmados en la pantalla grande y con historias que había tenido la oportunidad de leer.
La verdad es que, mientras veía "La Corporación", se me cruzaron varios nombres por la cabeza, pero decidí no darle mucha importancia, para prestarle la mayor atención posible a la película y no perder la concentración. Pero cuando terminó, pude tomarme el tiempo necesario para recordar lo que ya había visto y leído.
Los árboles mueren de pie
"Los árboles mueren de pie" de Alejandro Casona, fue probablemente el texto con el que mayor cantidad de similitudes encontré, porque en el fondo, tanto los personajes de la obra de teatro de Casona, como los personajes de la película de Forte, utilizan los mismos métodos para ocultar una realidad que no les agrada. Y como bien indica la conocidísima frase "La mentira tiene patas cortas" hay un punto en el que este mundo de fantasía se quiebra (por diversas razones) y todo estalla en mil pedazos, dando pie a nueva realidad. A un nuevo comienzo.
Ray Bradbury
Bradbury, es probablemente mi escritor favorito, porque ha logrado plasmar en cada uno de sus libros lo que sucede en el mundo, de manera tal que cuando terminas de leer un "simple" cuento, te quedas con mil preguntas y sentís que algo hizo "click" en tu cabeza.
Esa sensación de estar leyendo una historia de ciencia ficción, que parece súper alejada de la realidad, pero que en cuanto te ponés a pensar cinco minutos, te cae la ficha, y te das cuenta de que "eso" que algunos llaman ciencia ficción, es pura realidad.
Bueno, esto mismo que me sucede cada vez que leo un libro de Bradbury, me sucedió cuando salí de ver "La Corporación" y pude bajar un cambio y pensar en lo que recién había visto en la pantalla grande.
¿Puede alguien, en este preciso momento, necesitar de los servicios que brinda "Mundo a medida"? ¿Hoy en día, quienes tienen una buena posición económica, pueden "comprar" la vida que realmente quieren vivir? ¿Lo que plantea Fabián Forte en "La Corporación" está realmente alejado de la realidad en la que vivimos?
Las respuestas a estas tres preguntas seguramente las encuentren en la misma película, que si bien es ficción, considero que está muchísimo más cerca de lo que creemos, del mundo en el que estamos viviendo.
Películas
Never let me go (de Mark Romanek), A.I. Artificial Intelligence (de Steven Spielberg), Surrogates (de Jonathan Mostow) y Repo Men (de Miguel Sapochnik) son cuatro películas que también generan un largo e interesante debate luego de verlas. Imagino que eso se debe a que tocan temas que tienen de por medio al dinero, la ética, el paso del tiempo y la humanidad.
No voy a ponerme a describir en detalle cada una de las películas, porque, si mal no recuerdo, ya escribí sobre ellas hace un tiempo, cuando tuve la oportunidad de verlas en la pantalla grande, pero sí me interesa mencionarlas porque todas ellas, en mayor o menos medida, tienen algo en común con "La Corporación". Directa o indirectamente se tocan en algún punto, y por ende, llevan a una reflexión similar al espectador.
Este post va llegando a su fin, y se me viene a la mente una frase de Dave Ramsey: "We buy things we don't need with money we don't have to impress people we don't like." Y me pregunto: ¿Por qué? ¿Para qué?. Y por supuesto, no encuentro respuesta, aún.
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