Una nueva apuesta de Ang Lee, siempre con algo distinto, haciendo lo posible por no terminar copiandose así mismo. Esa es la única manera en la que un director puede pasar por “Hulk”, “Secreto en la Montaña” (”Brokeback Mountain”) y “Crimen y Lujuria” (”Se, jie”), títulos con propuestas bien diferentes si las hay.“Taking Woodstock”, es otra película independiente del director taiwanés, basada en una adaptación que James Schamus hizo del libro de Elliot Tiber y Tom Monte. Elliot Tiber fue alguien que tuvo mucho que ver con el Festival de Woodstock de 1969, quienes no conocen la historia ya verán por que, de eso trata el libro y esta película que protagonizan Demetri Martin (Elliot Tiber), Imelda Staunton (Sonia Teichberg), Emile Hirsch (Billy), Liev Schreiber (Vilma), Jonathan Groff (Michael Lang), Dan Fogler (Devon) y Henry Goodman (Jake Teichberg).
Estamos en el año 1969. Elliot Tiber (Demetri Martin), es un decorador de Greenwich Village, Nueva York, al que las cosas no le van tan bien. Toma la decisión de regresar a su pueblo natal en el estado de Nueva York, para colaborar con sus padres en llevar adelante un viejo motel venído a menos, El Monaco, negocio que pueden llegar a perder, porque el banco está al borde de quedarse con él.
Acorralado por la situación, el padre de Elliot amenaza con quemar el edificio, pero no se ha pagado el seguro y Elliot ni siquiera tiene dinero para llegar a casa de sus padres. Al enterarse que en un pueblo vecino se dió autorización para la organización de un festival de música, trata de comunicarse con los responsables del evento, quienes al parecer habían perdido la licencia para organizarlo en el lugar originalmente previsto. Así es como se ofrece a conseguirles un nuevo lugar, pensando que además podía ser la gran chance de darle un nuevo empuje al motel.
Tres semanas más tarde, medio millón de personas se dirigen rumbo a la granja de su vecino en White Lake. Elliott está a punto de meterse de lleno en una experiencia que marcará a toda una generación, cambiará su vida, y sentará un notable precedente en la historia de la cultura pop.
Acorralado por la situación, el padre de Elliot amenaza con quemar el edificio, pero no se ha pagado el seguro y Elliot ni siquiera tiene dinero para llegar a casa de sus padres. Al enterarse que en un pueblo vecino se dió autorización para la organización de un festival de música, trata de comunicarse con los responsables del evento, quienes al parecer habían perdido la licencia para organizarlo en el lugar originalmente previsto. Así es como se ofrece a conseguirles un nuevo lugar, pensando que además podía ser la gran chance de darle un nuevo empuje al motel.
Tres semanas más tarde, medio millón de personas se dirigen rumbo a la granja de su vecino en White Lake. Elliott está a punto de meterse de lleno en una experiencia que marcará a toda una generación, cambiará su vida, y sentará un notable precedente en la historia de la cultura pop.
Fuente: imdb
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