“It Might Get Loud” es un documental dirigido por Davis Guggenheim, quien dirigiera “La Verdad Incómoda” (”An Inconvenient Truth”). En este nuevo proyecto tuvo la idea de reunir a tres guitarristas de diferentes épocas y estilos: Jimmy Page de Led Zeppelin, The Edge de U2 y Jack White de The White Stripes. Una manera de explorar la historia de la guitarra eléctrica a través de la mirada de cada uno de ellos.
La guitarra eléctrica es un instrumento que marcó mucho en la música popular durante los últimos 50 y tantos años. Ni hablar lo que significa una guitarra para cualquiera que la haya conectado a un amplificador y entiende perfectamente lo que tiene en sus manos.
Este es un documental de rock que se escapa a la tipica propuesta centrada más en los dramas personales o la vida de los músicos, que en su obra. “It Might Get Loud” va al verdadero punto, se concentra en la música, y en la creatividad de tres músicos a la hora de tocar en pleno proceso de creación.
La guitarra eléctrica es un instrumento que marcó mucho en la música popular durante los últimos 50 y tantos años. Ni hablar lo que significa una guitarra para cualquiera que la haya conectado a un amplificador y entiende perfectamente lo que tiene en sus manos.
Este es un documental de rock que se escapa a la tipica propuesta centrada más en los dramas personales o la vida de los músicos, que en su obra. “It Might Get Loud” va al verdadero punto, se concentra en la música, y en la creatividad de tres músicos a la hora de tocar en pleno proceso de creación.
Cada uno de ellos describe su propia visión musical, y como fueron rebelandose contra determinadas corrientes que dominaban la escena en las diferentes épocas en donde iniciaron respectivamente sus carreras: Page lidiará contra la edulcorada mirada pop que en un momento pareció cubrir los años sesenta, The Edge y su oposición a los solos hiperbarrocos de los años setenta, y White contra el alma agotada de las máquinas de los años ochenta.
La película también va hacia lugares que dejaron huellas en cada uno de los protagonistas. Page visita Headley Grange, lugar donde compuso “Escalera al Cielo” (”Stairway to Heaven”). En Dublin, The Edge saca de la galera la pista original de cuatro tracks de “Where the Streets Have No Name.” (”Donde las calles no tienen nombre”), aquel tema que U2 editara en el album “The Jossua Tree”. Y en Tennessee, White describe como lo inspira el estilo crudo del bluesman Son House. Como plus, veremos a cada músico ejecutando algunos de los nuevos trabajos que todavía no han sido editados.
Uno podrá decir “y pero falta tal guitarrista”… bueno, son tres miradas distintas, unidas por un instrumento. Quizás no cubre toda la gama de estilos y corrientes que hay en el rock, algo que además es -admitamos- dificil, es algo imposible de abarcar en un sólo documental, pero como pelicula protagonizada por músicos, rescato el hecho de ver en este caso a tres guitarristas de diferentes corrientes y etapas tocando juntos, estar frente a una propuesta donde en definitiva hay una buena excusa para que tres instrumentistas, marquen cuatro y simplemente uno pueda redescrubrirlos en lo que mejor hacen, tocar.
La película también va hacia lugares que dejaron huellas en cada uno de los protagonistas. Page visita Headley Grange, lugar donde compuso “Escalera al Cielo” (”Stairway to Heaven”). En Dublin, The Edge saca de la galera la pista original de cuatro tracks de “Where the Streets Have No Name.” (”Donde las calles no tienen nombre”), aquel tema que U2 editara en el album “The Jossua Tree”. Y en Tennessee, White describe como lo inspira el estilo crudo del bluesman Son House. Como plus, veremos a cada músico ejecutando algunos de los nuevos trabajos que todavía no han sido editados.
Uno podrá decir “y pero falta tal guitarrista”… bueno, son tres miradas distintas, unidas por un instrumento. Quizás no cubre toda la gama de estilos y corrientes que hay en el rock, algo que además es -admitamos- dificil, es algo imposible de abarcar en un sólo documental, pero como pelicula protagonizada por músicos, rescato el hecho de ver en este caso a tres guitarristas de diferentes corrientes y etapas tocando juntos, estar frente a una propuesta donde en definitiva hay una buena excusa para que tres instrumentistas, marquen cuatro y simplemente uno pueda redescrubrirlos en lo que mejor hacen, tocar.
Fuente: demasiadocine
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