Como buen thriller, tiene mucho suspenso, y no puedo negar que la historia me atrapó y me mantuvo expectante porque quería saber qué era lo que venía, qué iba a pasar.
Russell Crowe me volvió a sorprender. No es un actor que admire mucho, pero su trabajo en Gladiador me pareció realmente muy bueno, y en State of Play, me volvió a sorprender, cosa que valoro mucho, porque se nota un crecimiento en su carrera como actor.
En cambio, Ben Affleck me dió la sensación de ser más de lo mismo, pero como considero que el personaje no requería de una actuación formidable como las de Robert DeNiro o Sean Penn (por dar un ejemplo), así que no influyó demasiado.
En cambio, Ben Affleck me dió la sensación de ser más de lo mismo, pero como considero que el personaje no requería de una actuación formidable como las de Robert DeNiro o Sean Penn (por dar un ejemplo), así que no influyó demasiado.
La película si bien cuenta con una buena historia, y medianamente un buen elenco, por momentos me atrapó y por momentos me aburrió un poco...
Diría que es una película para ver algún domingo, en dvd, tranqui, y sin esperar mucho.
El imperturbable congresista Stephen Collins representa el futuro de su partido: debido a su honradez, ha sido elegido presidente del comité que supervisa los gastos de Defensa. Todos esperan que esta estrella en auge represente a su partido en la próxima carrera hacia la presidencia. Hasta que alguien asesina brutalmente a su ayudante/amante y los secretos se escapan de su escondite. McCaffrey tiene la dudosa fortuna de ser un viejo amigo de Collins y de que su jefa sea totalmente despiadada y le mande a investigar el caso. Mientras sigue la pista del asesino con la ayuda de su compañera Delladescubre una tapadera que amenaza con hacer temblar las estructuras del poder de la nación.
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